miércoles, 16 de enero de 2013

Educa(me)

Ayer, una amiga me hizo dos preguntas mientras me grababa para un documental que me dejaron KO. Dos preguntas simples y sencillas relacionadas con la educación. Con una madre y un padre docentes, entenderán que mi mundo está muy ligado a este ámbito. Y por eso quería dedicarle el post de hoy a la educación; a los que mucho podrían responder con una frase que hace años se pronunciaba en mi colegio y que ahora, ha heredado mi hermano:  "claro, como es la hija de la profesora" . 

Mientras tanto, en Sevilla,  el  ministro Wert era recibido con pitos en el Hotel  Los Lebreros; pero no, no fueron pitos de los que se escuchan un domingo (bueno o un martes, o un miércoles, o el día que las televisiones decidan)  lanzados por los sevillistas  cuando los jugadores de dicho equipo se hospedan antes del partido...

Para seguir con esta semana educativa ( por llamarla de alguna manera) , hoy, miércoles, les contaré que Federico Mayor Zaragoza encabeza una nueva plataforma contra la reforma educativa que plantea el gobierno. Lo que me recuerda que "`¡Aquí hay dos bandos! ¡Dos bandos!" no lo digo yo, lo dice Federico García Lorca en Bodas de Sangre. 
 

Decidida a ejercer mi derecho a la libertad de expresión, amparado por el artículo 20.1 a de la Constitución Española le pregunto, señor Wert :

¿Por qué? ¿Por qué cada vez que un partido político llega al poder reforma la Educación? ¿Somos ciudadanos libres? ¿Somos leones o huevones?  En el primer caso,   podríamos decir  que  la educación  es tan esencial que debería estar por encima de ellos, de los que se hacen llamar gobernantes. Pero, se trata de establecer una jerarquía , sino de considerar a la educación como lo que realmente es: una actividad que nos forma como personas, y que  no solo nos prepara en el ámbito profesional, sino que también nos abre puertas en lo personal.  No podría imaginar que sería mi vida sin saber leer ni escribir. Hasta mi abuela, está descubriendo este maravilloso mundo de la cultura. Aprender a leer y escribir, con su edad es sin duda, para mí, motivo de orgullo y satisfacción. 
   Desde los 3 años recibes educación, y hasta los 16 es obligatoria. El primer día de clase lloras, y conforme te vas haciendo mayor llorarás cada comienzo de curso, por mucha cancioncita pegadiza y muchos corticoles que nos regale  el Corte Inglés.  Comienzas aprendiendo letras y números con "Glú glú, la esponja"  y acabas, si acabas, tirando cual película americana el gorrito en tu graduación; y aprendiendo, que los finales son principios.
 En mis tiempos (suena fatal, las dos décadas se están acumulando en mi espalda y eso no me gusta nada) a partir de 3º de ESO se elegían las optativas, aunque ya en 1º de ESO  también podías elegir si dar francés;  lo que vengo a decirles con esto, es que, si promovemos una educación especializada por ramas a tan tempranas edades, ¿Por qué a la hora de tomar decisiones y medidas en determinadas materias no las hacen expertos? Es decir ¿Por qué un ministro toma medidas en educación si no es profesor, o en su defecto, sin contar con estos?  Entonces ¿Cómo sabe cuales son las mejores reformas educativas? Él trabaja, bueno, en fin.. (aceptando pulpo como animal de compañía, me encanta esa frase) diré que  trabaja en su despacho con papeles, y, los profesores en las aulas, con los niños/adolescentes/ el "abuelo" del colegio que lleva repitiendo desde tiempos inmemoriales.
 ¿Por qué no se deja a los especialistas en el tema que ellos traten de resolver problemas? Para eso han estudiado ¿No?  Estaría bien que dejásemos que fuesen los profesores quienes apostarán por las reformas educativas en el caso de que hubiera que hacerlas ¿No? 5 Leyes educativas en 50 años. Ya está bien, las cosas se hacen bien o no se hacen.   Ellos son los que enseñan, los que cada día están en contacto con los alumnos. Ellos saben si enriquece o no, que niños y niñas estén una misma aula; ellos saben en qué materias se defienden mejor sus alumnos y en cuáles hace falta algún refuerzo; y no , no tiene que venir ningún informe PISA a contárselo.

 Querido Señor Wert ¿Por qué quiere separar a los niños y a las niñas?  ¿nunca estuvo enamorado de la guapo/a de su clase? Déjenos elegir, qué queremos.

Querido Señor Wert ¿Estuvo alguna vez en una reunión del Consejo Escolar? En caso negativo, vaya y quizá entenderá que hace lo imposible por el colegio como para que le recorte sus funciones.


Querido Señor Wert, su Iglesia y la mía, promueven valores como la tolerancia o el respeto. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué obligar a dar religión en la enseñanza pública? La enseñanza pública es de todos. Y que conste, que muy orgullosa diré que soy creyente.

Querido Señor Wert ¿Por qué no pone su punto de mira en los padres de los alumnos? ¿Saben cuántos acuden a las reuniones del colegio? Pero sí, todos acuden a las fiestas organizadas por el mismo. ¿Por qué no concienciarlos a ellos de que la educación empieza en casa y se perfila en la escuela?

Querido Señor Wert, en cuánto a las Universidades recuerde que las tijeras mejor no sacarlas de las aulas de infantil.


Ay Señor Wert, señor Wert "se va a ve en un follón que no sabe ni donde sa metio"





4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Querida bloguera, me estrenaré en tu blog comentando tu escrito sobre el ministro Wert, deformación profesional será.
    Considero, como bien dices, que cada nuevo gobierno no debe sentirse legitimado para hacer una nueva ley educativa, y menos personas que no se dedican al mundo de la educación. De la misma manera que un médico opina sobre cómo operar y qué técnica utilizar ante una intervención quirúrgica, pues ellos son especialistas en su materia. Así que dejemos a cada uno con lo suyo....Zapatero (uy) a tus zapatos.
    Lo que sí difiero de tu opinión es sobre lo que comentas de la educación diferenciada. En mis tiempos (y eso que estando tú en tu segunda década yo ya estoy en la cuarta planta, expresión de mi cuñada bloguera, no mía) nos decían "los niños con los niños y las niñas con las niñas", y mira, considero que nuestra generación está mejor preparada que la de hoy; y eso que entonces llegábamos a ser casi 50 por aula y profesor.
    Creo que la libertad de elección debe ser la base de una educación democrática y, aunque defiendo la pública (entre otras cosas porque me da de comer), poder elegir (diferenciada-mixta, pública-privada) debe ser un derecho.
    Bien es verdad que la familia, como dices, influye y de qué manera, pero muchos de los padres de hoy delegan en los docentes lo que no les gusta o les pesa...así están hoy día los niños.
    Así que dejemos, como decía al principio, que cada profesional desarrolle y legisle sobre lo que sabe y está preparado, y dejemos a los políticos de hoy que hagan lo que bien saben (un poquito de aquí, un poquito de allí...).
    Bueno, me ha gustado que una periodista como tú, con tus raíces que ya tenías en Benaocaz (¡¡¡ay qué tiempos aquellos!!!), hable de todo un poco. ¡Ánimo y enhorabuena!

    Pues cómo se nota que soy bloguero inexperto, pues no me he identificado en mi comentario anterior sobre tu texto del ministro Wert, aunque si te he nombrado Benaocaz....una buena periodista investigadora dará con el autor.

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    1. Anda, más inexperto todavía...pero si sale mi nombre arriba..tú ves, cada uno lo suyo...si ya lo decía yo.

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  3. Bueno al menos sabes comentar... mi madre sigue intentándolo. Gracias por tu opinión. Y, en cuánto a la entrevista de Benaocaz creo que deberíamos repetirla, acompañándola de un 50x15.

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