martes, 26 de febrero de 2013

"La música nunca va a acabar"

Llevaba esperando aquel concierto como agua de Mayo. Como esperaba en aquella película Hachiko a Richard Gere a la salida de la estación de tren. Era bonito imaginar historias cada noche, dicen que uno sueña con lo último que ha pensado antes de dormir, y quizás esa era la razón por la que cada noche soñaba con él. Sin embargo, en nada se parecerían esas historias con lo que ocurrió de verdad. 

16 años recién cumplidos. 16 primaveras.

Él. Él y su grupo de música. Él y su color de ojos, indescriptible, como su personalidad, como su forma de vestir, como su forma de sonreír. Guitarrista. Sin vergüenza. Romántico empedernido y bohemio fuera de época. Él. 

Le descubrió una tarde de verano a través de Youtube.  Un enlace que te lleva a otro y, entonces, se produce, "algo se acciona", era él, eran ellos. Tocaban un estilo poco común, raro para alguien que llevaba escuchando música clásica desde la cuna. Sus primeros dientes eran menos dolorosos con Vivaldi de fondo, sus primeros pasos alcanzaban gran velocidad con la ayuda de Ludwig van  Beethoven.  Ahora, él y su música eran el epicentro de un corazón que alcanzaba sus máximas pulsaciones en cada uno de sus conciertos. Madrid, Sevilla, Barcelona, Valencia... no importaba el destino, allí estaría. Aquel vacío que antaño había quedado en su alma se rellenaba con cada una de sus canciones. Contaba exactamente con 313 canciones en su mp3, melodías que tras una noche de desenfreno y  pasión  ahora sólo provocaban lágrimas. 

El mundo era la música, era su música. 

Aquel concierto jamás lo olvidaría. En la última actuación él la subió al escenario, le dedicó la canción y la cantó junto a ella, a ella.  Sus ojos brillaban más que las estrellas de la Vía Láctea una noche de verano. Tras la canción bajaron juntos las escaleras. Cada peldaño un beso, cada beso una caricia que llevaba a la  lujuria, al cariño, al roce de dos cuerpos que apenas se conocían y que se deseaban. Dos cuerpos en pura efervescencia. Un frenesí que condujo a la locura. Una noche en la que las horas se convirtieron en segundos   y en la que la Luna le rogaba al Sol su retraso. 


Esas 313 melodías ahora eran el sabor de sus besos, el tacto de su piel. Lloraba. Aquella sucesión de notas y acordes se clavaba como puñales, a diestro y siniestro, y  su corazón se deshacía en pedazos como se deshilacha una bobina de lana en manos de un viejo gato juguetón. 

Aquello de los amores imposibles y las noches de arrechucho estaban bien... bien escritas en los libros. 

No lo volvería a ver y lo sabía, mas su recuerdo sí que permanecería y, aunque ella no lo supiera, le acompañaría toda la vida. 

Fue entonces cuándo despertó. 

"No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió"  Joaquín Sabina. 

Menos mal que...  "La música nunca se va a acabar"  Daniel Aragón. 

viernes, 22 de febrero de 2013

Limón y Sal

Ayer, mientras recogía mi casa mi cabeza ideaba un post de indignación para el blog. Y fíjense cómo es mi cerebro, que por la noche, cuando me iba a sentar a escribir, las ideas volaron cuál Peter Pan hacia Nunca Jamás.  No fui capaz de poner en pie nada de lo que me había llevado toda la mañana pensando. 

Esta noche, como las del resto de la semana, cuando he ido a sentarme a escribir en el blog tampoco me ha salido nada. Cierto es, que tengo una libreta roja en la que voy anotando lo que se me ocurre/veo/me pasa para después contar. Me acompaña siempre y así la inspiración nunca se me escapa. Pero es cierto, que esta semana, la había perdido de vista ( a la libreta digo, la inspiración ni siquiera se encuentra dentro de mis contactos de Whatssapp). 

Eric Ryan 
Quizás es que mi mente no está dónde esta mi cuerpo (esta frase la anoté en la  libreta hace semanas, pero hasta hoy no he conseguido encuadrarla como quería). Y ahora bien, cuándo tú mente y tú cuerpo no funcionan juntos ¿Qué hacer? ¿Cómo cazarlos? 

En un mundo en el que las 24 horas del día me parecen pocas, y en las que apenas tengo tiempo de ordenar mi cuarto, imagínense si me pusiera a ordenar mi cuerpo y mi mente. Menudo lío. En comparación al dueño de ZARA un día de rebajas en su tienda le tocó la lotería.  Pero es tan necesario... No somos conscientes de que la vida es aquello que transcurre mientras... (en mi caso, mientras elijo que ponerme o  corro detrás de los autobuses), pero es la pura verdad, y eso que no creo en lo universal. Las 24 horas las dividimos como divide mi madre la tortilla entre mis hermanos y yo para que no nos peleemos. Dormimos 8 horas (si es que las dormimos), trabajamos otras 8, empleamos alrededor de 3 horas en desayunar, almorzar, merendar y cenar ( si es que hacemos todas esas comidas) y tan sólo dejamos 5 horas para hacer lo que realmente nos gusta ( si es eso lo que realmente hacemos). 

¿Y ahora qué? ¿Se acabó? 

¿Dónde quedan las horas que se pasaban volando cuando jugabas? ¿Y las qué se te pasaban leyendo? ¿Y las horas de la noche que pasabas bailando? 

Quizás viva de ilusiones. Quizás no he despertado de mi mundo "tqm". Pero hoy te propongo empezar de nuevo. invertir las horas marcadas y dedicar el tiempo a lo que de verdad importa, a lo que te importa. 
Hoy, como en mi libro favorito, me he cortado el pelo y me he puesto la mejor de mis sonrisas. Hoy tengo ganas de abandonar la moto sin frenos a la que me había subido en los últimos meses. Hoy me voy a la estación de tren. Mi mente ha ordenado las prioridades, pero a la locura le prohibí que se marchara. Mi cuerpo... bueno mi cuerpo tiene prohibido comer patatas fritas hasta volver a caber en el 36. 

Bromas a parte, ahora puedo decir que te necesito, que me necesito. Y lo primero que va en mi lista es cuidarme y mimarme, porque una, ante todo debe quererse así misma, aceptándose tal y cómo es.

 Pues, si no te quieres tú ¿Quién te va a querer? 

La falta de autoestima no sólo viene impuesta por la sociedad que te marca unos patrones de vida. Esto no es una enfermedad,   ya que una misma puede escoger esa máscara, ese escudo, y así no dar a conocer  aquello que todos están deseando ver. No. Hoy no hay lamentos. Hoy no hay errores ni vueltas atrás.  Tú no eres una pobrecita. Lo sabes. Lo saben.  Y te diría, citando al refranero español, que hoy soy de las "cogería al toro por los cuernos" pero no me apetece una charlita de Toni Cantó. 



Es el momento de sentirse viva, como nunca antes. Porque  la vida son dos días, échales Limón y Sal. 

lunes, 18 de febrero de 2013

¿Cine? Español


“El cine español es infinitamente mejor que los que se cagan en él” José Luis Cuerda

Lorenzo Caprile y Dior se repartieron la noche. Eran las 19:30 y, mientras los sevillanos terminaban de discutir porque sus procesiones no habían salido a la calle, empezaban a desfilar las primeras estrellas por la alfombra roja. 

Pudimos ver a una Maribel Verdú, nominada como mejor actriz por Blancanives,  optando por un conjunto blanco y negro, acorde con su película, y  a una Inma Cuesta vestida con un vestido palabra de honor. Preciosa iba Macarena García, de rojo pasión y con una pulsera dorada que acababa en reloj cómo único complemento. Maravillosa. Vimos a una Nieves Álvarez (modelo y presentadora de Solo Moda) que parecía haber quedado atrapada en el laberinto de Alicia en el País de las maravillas. Su traje, hacía juego con las cartas que sirven a la reina en aquella película Disney.  También parece ser que a Manuela Velasco se le olvidó hacerse la manicura… ¡Qué poco glamour!

Pero seamos realistas lo que más nos impactó a todos fue ver a Mario Casas con el torso cubierto.

A eso de las 22:00h, las estrellas, y algunos que otros estrellados,  estaban ya acomodados en sus respectivos asientos del Centro de Congresos del Príncipe Felipe de Madrid. Una Eva Hache elegante, que portaba un vestido blanco y negro con una larga cola y cuellos altos, daría comienzo a una gran noche, a la noche del Cine Español. 

Fue una noche en la que hasta los sobres estuvieron presentes de la mano de aquel actor de los Hombres de Paco y aquella actriz protagonista de la Señora. Se ve que ni por esas Antena 3 y TVE se ponen de acuerdo. Los del “momentazo”, como ellos mismos lo calificaron más tarde, fueron Carlos Santos y Adriana Ugarte, entregando el premio a la mejor canción que fue, finalmente para Pablo Berger y Chicuelo por Blancanieves.  Al parecer ambos leyeron uno de los cartones que se ponen en el atril para explicar quien recoge un Goya cuando en la sala no está el ganador y olvidaron que el papel salía del sobre. Los  españoles somos así. Se nos cambia el papel que sale del sobre y ya nos hacemos un lío.

Ya nos figurábamos todos que la noche sería en blanco y negro; y sino que se lo digan J.A. Bayona, que con complejo de Rappel, supo predecir ante los medios lo que pasaría horas más tarde. Aunque él tampoco escapó nada mal. Recibió, entre otros, el premio al mejor director de manos de A. Amenábar.  Premio que dio a María Belón, la auténtica protagonista: “Este Goya es para 230.000 personas”.

“El cine español necesita películas grandes, medianas y pequeñas”.  JA Bayona

Una gala en la que nos acordamos del resto de europeos y latinoamericanos, que también se llevaron premios.

Lo que sí encandiló a todos y cada uno de los españoles fue el monólogo recitado por una de las grandes, Concha Velasco. Merecida estatuilla que al fin cayó en sus manos. Acompañada además de un pequeño musical con sus canciones. Miguel Ángel Muñoz, gran cantante donde los haya ¿No?
Merecido, por supuesto, el Goya como mejor actor protagonista,  para José Sacristán. Grande del cine. Grande de la cultura. A sus 75 años jamás había recibido un Goya pese a su larga trayectoria  y este, ha sido su momento.


"Hay que pelear muchísimo para hacer películas tan libres, valientes y amenazadas" José Sacristán







Fue una gala reivindicativa. Dentro y fuera. Desde el principio y hasta el final. Una gala en la que pudimos ver a muchos con pegatinas en sus trajes, con tijeras para abrir los sobres en los que estaba el nombre de los ganador y con discursos que reivindicaban lo que miles de españoles piensan. Y es que en el cine, no todo son efectos especiales, el cine es un reflejo de la sociedad.  Hubo muchas maneras de decir las cosas. Hubo, quién prefirió el dolor para mostrar su rabia contra las medidas del Gobierno, como Candela Peña; quién prefirió el humor y quién simplemente pasó. ¿Es o no el cine un reflejo de la sociedad?

Por supuesto no podemos olvidar el impresionante, maravilloso, fantástico y genial discurso de Enrique González Macho:

"Buenas noches  Sr. Ministro, Vicepresidente de la Comunidad, Secretarios de Estado y demás autoridades que nos acompañan, señoras y señores, compañeras y compañeros: Bienvenidos a la XXVI Edición de los Premios Goya. Vamos a ser lo más breves posible porque lo sencillo y lo directo es lo mejor. Todos vivimos y sufrimos de una forma u otra la crisis en la que estamos, que no sólo afecta a España, sino a la mayoría de los países de nuestro entorno, y el cine no es ninguna excepción. Los momentos en los que estamos nos obligan a replantearnos muchas cosas y, sobre todo, nos hacen ver que el progreso y el bienestar no son una rueda imparable que siempre gira hacia adelante. Como todas las crisis, se vencerá si hay energía, inteligencia, trabajo, profesionalidad y reglas de juego claras.
Queremos ser positivos, porque somos conscientes de que nuestro cine por un lado tiene un tejido industrial frágil en su estructura económica, pero un enorme potencial en talento, creatividad e ilusión. Este potencial no solo se mantiene íntegro, sino que se renueva y aumenta con nuevas incorporaciones día a día. Desde que el cine es cine, se ha hablado de sus crisis permanentes, y de eso en nuestra profesión sabemos mucho. No olvidemos que llevamos años diciendo que “el cine español es un enfermito crónico, pero con salud de hierro”. Es verdad que el año pasado nuestra cuota de mercado fue algo mejor que en el año anterior, pero deberíamos decir que fue algo menos mala porque es totalmente insuficiente y hemos de esforzarnos para alcanzar la cuota que nuestra cinematografía merece.
Todos nuestros pasos  han de venir acompañados de una permanente autocrítica, mirarnos a los ojos en el espejo cada mañana y preguntarnos con sinceridad si lo estamos haciendo bien y sobre todo cómo podemos mejorar. Tenemos que ser plenamente conscientes de nuestras responsabilidades cuando  hacemos cine, porque nuestra obra es una parte esencial de la marca España y de la imagen de nuestro país en el extranjero.
La semana que viene, la película Chico y Rita de Fernando Trueba y Javier Mariscal y el compositor Alberto Iglesias estarán presentes en Hollywood aspirando al mayor y más codiciado galardón del cine mundial, y es muy bueno que una vez más, como casi todos los años, nuestros profesionales del cine estén presentes en Hollywood, con lo difícil que es. Y no sólo allí, sino también en los mejores certámenes que se celebran en el mundo y en muchas ocasiones ganando para España los más prestigiosos galardones. Ese reconocimiento para nuestros profesionales debería servir para conquistar a ese público minoritario que de forma visceral, que no racional, trata con indiferencia y en algunos casos con hostilidad nuestro trabajo. Puede ser que tengamos parte de culpa, pero desde luego, no toda.
Y ese espejo, queridos compañeros, es nuestro público. La razón esencial por la que hacemos cine. Para contarles historias que les interesen, les emocionen, que les hagan pensar, llorar, reír, en definitiva, sentir. Y ese público lo tenemos en la calle, en las salas de cine, en su casa a través de los ordenadores y dispositivos móviles, ese público al que nunca olvidamos, aunque algunos opinen que no es cierto.
Este año ha sido un año de grandes cambios para nuestro país. La industria del cine los ha seguido de cerca como un sector de la sociedad al que los vaivenes de todo tipo afectan profundamente. Estamos ante una etapa nueva en la que se nos plantean nuevos caminos y, aunque bien es cierto que el camino se hace al andar, es necesario saber cómo se ha de transitar y sobre todo adónde se quiere llegar. Es necesario que conozcamos cuál es el camino para que lo recorramos todos juntos, como única fórmula para avanzar y llegar a metas más ambiciosas. Los cambios  nos van a afectar profundamente: cambios legislativos ya anunciados por el Sr. Ministro de Educación Cultura y Deportes y por el Secretario de Estado de Cultura,  cambios tecnológicos que afectan no solamente a los modelos tradicionales, sino también a los nuevos, cambios en las relaciones con las televisiones, tanto públicas como privadas. Muchos cambios. Cambios que si se realizan con la prudencia y la visión apropiadas, seguro que serán positivos. Pero somos conscientes de que los cambios siempre provocan inquietudes si no están perfectamente definidos y han de ser viables y tener como objetivo mejorar y enriquecer los modelos anteriores.
La industria cinematográfica no se puede permitir un salto en el vacío. Todos conocemos la complejidad de nuestro trabajo, tan difícil como,  inestable y cualquier giro imprudente puede llevarnos a una catástrofe. Por ello hacemos un llamamiento a la prudencia, a la lógica y a la potenciación de lo bueno ya existente sin abandonar en absoluto las nuevas vías emergentes que probablemente marquen gran parte de nuestro futuro.
Todos somos internautas, Internet es un espacio que compartimos y como todo aquello que se comparte, debe estar regido por un respeto mutuo y con unas normas de convivencia en las que estén claros los derechos y las obligaciones, regido por el respeto y la responsabilidad. Pero la realidad, por el momento y probablemente por un espacio de tiempo demasiado largo, es que Internet no forma parte de la actividad económica del cine. No dudamos que formará parte esencial de nuestro futuro, pero ese futuro todavía no ha llegado. Hoy por hoy, prácticamente la totalidad de la economía del cine, esos recursos que hacen posible la producción cinematográfica, no proceden de Internet, proceden esencialmente de las salas cinematográficas, de la televisión, del DVD y de otras formas de comercialización. Internet, desgraciadamente, todavía no es alternativa ni sustituto, ni tan si quiera un complemento al enorme esfuerzo económico que supone producir cine. Y no se trata de defender un modelo antiguo o caduco, como malintencionadamente afirman algunos.
Porque todos estamos inmersos en la búsqueda de los nuevos modelos, esencialmente digitales. Por ello, en tanto en cuanto ese futuro llegue, debemos seguir defendiendo aquello que hace posible la obra cinematográfica sin dejar de investigar, invertir y desarrollar las nuevas vías para un futuro más o menos próximo.
Nuestro cine es rico y no se puede etiquetar sin faltar a la verdad, y esa verdad es que, como la sociedad de la que nace y de la que se nutre, nuestra cinematografía es un crisol de miradas. El cine español no es un género, es una amalgama de diferentes tendencias creativas que expresan con mayor o menor fortuna el reflejo de nuestra sociedad. Es para esa sociedad para la que hacemos las películas y queremos estar cada día más  próximos a ella.
Dentro de la Academia y del cine español hay lugar para todo tipo de sensibilidades políticas, culturales y sociales. De ello dan prueba las películas que compiten hoy en esta gala y que afortunadamente son todas diversas y diferentes. No sabemos si la Academia puede hacer mucho o poco, sinceramente creemos que hemos trabajado para todos, buscando lo que nos une y obviando lo que nos separa, y el resultado será siempre la unión de múltiples iniciativas individuales, en la búsqueda del necesario acuerdo. No sabemos si lo hemos conseguido y no somos nosotros quienes debemos juzgarlo, pero desde luego nuestra Academia es ante todo y sobre todo un colectivo integrador de toda la industria y de todas las opciones culturales y artísticas.
Estamos convencidos de que esa es la forma correcta de enfocar el futuro. Vuestro apoyo debemos renovarlo día a día, minuto a minuto, porque los cheques en blanco no existen y es bueno que así sea. Trabajaremos siempre bajo la dirección de la Junta Directiva, compuesta por los 28 miembros elegidos por vosotros y que de una forma muy generosa nos otorgan su tiempo y su esfuerzo para que esta institución siga siendo lo que es, un ente respetable y respetado, fiel reflejo de lo que es nuestra actividad, nuestro trabajo y nuestra profesión, para que siga creciendo sin olvidar sus raíces.
Igualmente, manifestamos nuestro agradecimiento a los trabajadores de la Academia, personalizando en José Garasino como máximo responsable de la dirección de esta institución. El año pasado en la ceremonia de los Goya nuestro anterior presidente Álex de la Iglesia, dijo algo muy importante: “trabajemos con honor” y, querido Álex, quisiéramos añadir: “trabajemos con honor y con orgullo”, porque debemos estar orgullosos de lo que hacemos, porque lo hacemos de la mejor forma que se nos permite, que sabemos y que podemos.
Por todo ello, compañeros y compañeras peleemos por un futuro aún más brillante, con honor y con orgullo. Muchas gracias y buenas noches"

Ahora es hora de volver a casa, descansar y pensar un sitio dónde colocar el Goya. En el caso de Bayona  que vaya buscando también unas muletas.
Es hora de reflexionar, porque nosotros no tenemos a Hollywood pero los tenemos a ellos. Y no, no son tan malos. 


 Mejor película: Blancanieves, de Pablo Berger.

 Mejor dirección: J.A. Bayona,  Lo imposible.

Mejor dirección novel: Enrique Gato,  Las aventuras de Tadeo Jones.

 Mejor guión original: Pablo Berger,  Blancanieves.

 Mejor guión adaptado: Gorka Magallón, Ignacio del Moral, Javier Barreira, Jodi Gasull y Neil Landau , Las aventuras de Tadeo Jones.

Mejor música original: Alfonso de Vilallonga,  Blancanieves.

  Mejor canción original: No te puedo encontrar, de Pablo Berger y Juan Gómez, de la película Blancanieves

Mejor interpretación masculina protagonista: José Sacristán,  El muerto y ser feliz.

Mejor interpretación femenina protagonista: Maribel Verdú,  Blancanieves.

Mejor interpretación masculina de reparto: Julián Villagrán,  Grupo 7.

Mejor interpretación femenina de reparto: Candela Peña,  Una pistola en cada mano.

Mejor actor revelación: Joaquín Núñez,  Grupo 7.

Mejor actriz revelación: Macarena García,  Blancanieves.

 Mejor dirección de producción: Sandra Hermida Muñiz,  Lo imposible.

Mejor dirección de fotografía: Kiko de la Rica,  Blancanieves.

Mejor montaje: Bernat Vilaplana y Elena Ruiz,  Lo imposible.

Mejor dirección artística: Alain Bainée, por Blancanieves.

Mejor diseño de vestuario: Paco Delgado, por Blancanieves.

Mejor maquillaje y/o peluquería: Fermín Galán y Sylvie Imbert,  Blancanieves.

Mejor sonido: Marc Orts, Oriol Tarragó y Peter Glossop,  Lo imposible.

Mejores efectos especiales: Félix Bergés y Pau Costa,  Lo imposible.

Mejor película de animación: Las aventuras de Tadeo Jones.

 Mejor película documental: Hijos de las nubes, la última colonia.

 Mejor película iberoamericana:Juan de los muertos, de Alejandro Burgués (Cuba).

Mejor película europea: Intocable, de Eric Toledano y Olivier Nakache.

Mejor cortometraje de ficción español: Aquel no era yo, de Esteban Crespo García.

 Mejor cortometraje de animación español: El vendedor de humo, de Jaime Maestro.

Mejor cortometraje documental español: A story for the Modlins (Una historia para los Modlin), de Sergio Oksman.

Premio Goya 2013 de Honor: Concha Velasco

Porque nosotros, y sólo nosotros hemos sido capaces de coger un cuento... y transformarlo; sin necesidad de sonido ni color, tan sólo usando el Blancanieves.  Capaces de lo imposible... ya lo dice el título... y de mostrar a nuestros pequeños que todos podemos ser aventureros, y de que el mejor trabajo se hace en Grupo 7.  Ahora que esto no caiga en el olvido, que el cine y la cultura sean nuestras armas y que no olviden que nosotros, los ciudadanos,  seguimos aquí. 
Silencio, se rueda. 


viernes, 15 de febrero de 2013

PIN PAN TOMA Lacasitos

Lo cierto es que yo pensaba que mi faceta romántica/amorosa/pastelosa, que tanto me caracteriza, no iba a ser tan bien acogida como lo fue ayer en el blog. Y sintiéndome cual Rey de España, o mejor dicho, cual princesa de cuento,  les diré que me llenan de orgullo y satisfacción todos los comentarios que recibidos ayer. A tod@s vosotros: GRACIAS.

Volvamos a la normalidad. Bueno o a todo lo normal que esto puede ser. Porque, seamos sinceros, no existe nadie normal. Piénsalo. 

Lo que yo quería contarles hoy, mezcla  la actualidad y el pasado. Esto tampoco es normal, como la vida misma:  

6º de Primaria. Recuerdo perfectamente aquel curso, fui subdelegada de mi clase. Por aquellos tiempos mi mejor amiga y yo nos reíamos mucho tan sólo pronunciando la palabra "delegada, delegada" con ese tonito que tanto nos encantaba; estábamos sentadas en la 4º fila justo detrás del más malote de mi clase y lo cierto es que atendíamos poco, pero siempre aprobábamos. Esto no tengo muy claro si es normal o no, ya saben que hay mucho personaje suelto que te dice: "yo no he estudiado nada para el examen" y saca un 10... en fin, a lo que vamos... Un día de tantos muchos en los que reíamos al cantar una canción que había que bailar con el movimiento de barbilla  ( no, no es normal pero sí divertido), la profesora pronunció una palabras que jamás olvidaré: 

 "¿Sabeís qué? Hay países en el mundo que tienen un botón rojo, si alguna vez les da por pulsar el   botón lanzarán al mundo un misil y todo se acabará" 




















Recibir esa noticia con tan sólo 12 años tampoco es normal. Pero, oye , que ni con noticias así de desagradables consiguieron que nos esforzáramos en el baile de fin de curso.  Quién lo vió sabe porque lo digo. Aunque también he de decir que me las dí de madura, a pesar de seguir jugando a las barbies, y no me lo creí. 8 años más tarde he vuelto a recordar esa frase con una noticia que leí en EL PAÍS y... ¡Vaya si era verdad! Corea del norte tiene ese botón rojo, y apostaría una palmera de chocolate a que también tiene otro de color amarillo, naranja,azul, verde... cómo si de una bolsa de Lacasitos se tratase. 

¿Impresionante no? Tú futuro en manos de alguien que ni siquiera conoces. Y ese alguien, no es Dios. Tú imagínate que en un momento de lo que yo llamo éxtasis, al señor le da por cantar "PIN PAN TOMA LACASITOS"  

Después no habría tiempo para un "vaya que la he liao parda" .

Yo que le temo al amor más que a la muerte, les diré que no tienen que preocuparse  (consejo sólo apto para los no normales) pues les aconsejo que vivan más que nunca, no porque el fin pueda estar cerca, sino porque es el principio de nuestra vida el que acaba de comenzar. Porque los fines de unas cosas son los principios de otras. La vida es un ciclo sin fin, como el chino más alto (Chin Fin) . Ahora huiré haciendo la croqueta. Buenas noches.






jueves, 14 de febrero de 2013

San Calentín


A partir de este momento quedan autorizados para tachar este blog de consumista. LLámenlo si quieren capitalista, conservador, neoliberal, avaro o explotador. O mejor, llámenselo a su autora, al blog síganlo visitando que él no tiene la culpa. Tampoco tiene la culpa de ser tan cursi.
  
Todos saben qué día es hoy. San Valentín, “San Calentín”, para los amigos.

 Y, sometiéndome a una festividad inventada por el Corte Inglés, hoy me he dedicado a repartir piruletas rojas.

Aquí les dejo la prueba del delito.

 Ayer, tras recorrer los kioscos cercanos al hospital compré una bolsa.   “Con tantas piruletas vas a hacer rico al del kiosco”- me han llegado a decir, pero no se engañen. Aquí hemos ganado todos. Aquí todos hemos sido ricos. Se enriqueció el del kiosco con las piruletas que le compré. También aquellos que las saborearon al recibirlas. 

Más si alguien se enriqueció, esa fui yo.

Y me preguntarán: ¿Por qué?   Y yo les responderé: ¿Y por qué no?

 ¿Por qué no hacer que la gente se sienta especial?

Yo soy partidaria de los besos mañaneros, de los abrazos sin por qué, de las buenas noches por Whatsapp junto con ese emoticono del besito en las que incluyes uno de los corazones de colores. Me enamoro. Yo,  partidaria de los “baja ahora que estoy aquí”, de cenar con Champagne todas las noches y tomar de postre fresas con nata. Partidaria de los susurros y caricias por tu espalda, de dejarte en la bandeja de entrada una canción que me recuerda a ti.  De las noches de cine en un sofá; de los “vístete que nos vamos” y por supuesto, de los te quiero. Yo, partidaria de las fotos románticas que se cuelgan en Facebook, de los tweets dedicados y de los regalos inesperados. Soy partidaria de los paseos agarrados de la mano, y de los “te acompaño a la puerta de casa”. De los “ojalá estuvieras aquí” y de los “te echo de menos”.
Soy partidaria de todo eso y más los 365 días del año, por eso hoy también.
Porque es cierto que nada ni nadie nos debe indicar cuándo debemos querernos. Pero recordarlo este día, como otro cualquiera, no nos viene nada mal.

Hoy, he piruleteado por encima de mis posibilidades.

Quedan autorizados para tacharme de superficial. Pero cómo bien me ha enseñado mi hermano, les responderé: “Ahora pregúntame si me importa”. 

domingo, 10 de febrero de 2013

viernes, 8 de febrero de 2013

La realidad supera a la ficción

Como en aquella película americana, ella siempre había querido que él la tapase del frío con su chaqueta en una noche estrellada. Pero fue diferente. Aquel chico no la tapó con su chaqueta en una noche estrellada, por el contrario, aquel chico la estrechó contra su pecho con ayuda de su chaleco, y en una noche lluviosa, justo cuando ella le suplicaba que la dejara marchar porque era tarde. 

Son muchas las veces que habremos imaginado cómo sucederán las cosas. Pero, se dice que las cosas no suceden siempre cómo queremos. Y es verdad. Podríamos imaginar una situación y unos personajes de mil maneras, que si aquella situación llegara a producirse con aquellos personajes sería totalmente diferente.  Puestos a buscar culpables, podría elaborarles una lista encabezada por Disney y Hollywood. La industria cinematográfica hace que creamos que la vida pasará de una determinada manera, pero la realidad, siempre  será otra.  Aunque que la realidad sea otra, no significa que sea peor, simplemente será diferente. Y eso, es lo que hace que la realidad sea mucho mejor que cualquier película que puedan dirigir. En esta película no hay un "corten", pero sí un protagonista: TÚ. 

Lo interesante se produce cuándo la realidad supera la ficción.


La vida es bella




jueves, 7 de febrero de 2013

Llámame

Frederick van Heerden, Huida de Jirafas



 
Con la que está cayendo... ¿No os montaríais en una de estas? Son bonitas ¿Verdad? 

Pero no, como bien he visto en algún que otro estado de Whatsapp... "la respuesta no es la huida" 

Disfrutando de estas pequeñas vacaciones universitarias, hacía tiempo que no escribía. Lo siento, no recordaba lo que era dormir. La Bella Durmiente se ha quedado corta si sumamos las horas que llevo pasadas en la cama desde que el martes me dieron la libertad. Ha sido un cuatrimestre duro. Y frío. Pero, fíjense, ya le hemos dado la bienvenida a Febrero.  Y con él, a los Carnavales, y con los Carnavales... 
¡Vayámonos de fiesta!  Pero para "fiesta" la que tienen montada nuestros políticos. Ahora dice Bárcenas que esa no es su letra.  A mí todo esto me recuerda a aquellos tiempos en los que me lanzaba notitas con mis compañeras de clase y la profesora nos descubría. En toda clase hay un Jorge Trías que afirma que esa sí  es tú letra, y que tú ha sido quien le ha mandado la notita. ¡Ay! Trías... Chi...va...to. 
Pero no olvidemos que todo esto es presunto, vamos, un "sí pero no" . Que no se diga. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. 

Cómo en España el puchero se hace a fuego lento, la justicia también se practica lentamente. Y todo esto será un proceso muy lento que quién sabe si llegará al final. Mientras tanto, Torres-Dulce le está pidiendo cuentas al PP, a ver si con el papeleo no se cuela ningún sobre... 

En mi mundo tqm, sigo confiando en la justicia, cómo en el periodismo o cómo en los ciudadanos. 

Nunca sabes a quién conocerás en tu vida, ni quien te la cambiará. Y eso, es una gran verdad. Uno de los invisibles que les presento hoy es una mujer cuarentona que va todos los días a la autoescuela. Se está sacando el teórico y cuenta, sin tapujos, que lleva 30 años cogiendo el coche, pero que cómo ahora la cosa está fatá, ella no puede pagar multas. Trabaja por las mañanas, aunque no sé muy bien en qué, pero no llega por las mañanas hasta las 12. Tiene una hija que tuvo un hijo con tan sólo 19 años, y otro más pequeño al que tiene que recoger por las tardes, tras la autoescuela, de catequesis. Cómo podéis observar, es muy habladora. Hay a quién eso le molesta. A mí me parece genial. Y además habla de mucho más de lo que se podría esperar. No la escucharás nombrar a Rajoy, ni a Bárcenas, ni siquiera a Íker Casillas. Y eso, sí que es maravilloso.  Me demuestra cada día que se puede vivir con alegría. Se merecía, no sólo el título de invisible en este blog, sino el de heroína nacional. Y ahí la tienen, va y viene, y por el camino se entretiene. 

La política y la situación invade las conversaciones. Hasta en los grupos de  Whatsapp.
 ¡Qué pesadas! 
Ya sabemos que todo está mal. Pero cambiará, ya verán. 
Mira qué me gustan a mí esos temas, pero reconozco que estoy cansada ya. Por eso ahora, les propongo hacer un paro, como el académico del año pasado ante los recortes y la subida de tasas ( ¿Véis? Estamos rodeados) 



Ahora a disfrutar. 
Es tiempo de cambiar. 
Y qué mejor manera que con unos amigos, unas copas y baile. 







Si te quieres unir Llámame, y llévame al baile. 




viernes, 1 de febrero de 2013

Sobre

Esta tarde escribía que  me dio una ciclogénesis de recuerdos, como podéis observar en el post anterior. 

Ahora, me está dando otra. Me enervo. Me hierve la sangre. Me tienen frita cual patata que queda abandonada en la freidora. 

Cerramos la noche con la fantástica noticia,y digo fantástica porque yo creía que no se iba a producir,  que nos anuncia que comparecerá ante los medios Mariano Rajoy.

 Increíble. Alucinante. Estupendo. Fantástico. Colosal. Brillante. Genial.  Maravilloso. 

 ¿Qué buena noticia no? El presidente del Gobierno español, contribuyendo a la democracia y a la formación de la opinión pública en temas relevantes. Convoca una rueda de prensa para aclarar lo ocurrido con lo que ya se conoce como "los papeles de Bárcenas". Pues no.  Porque en dicha rueda de prensa no se podrán hacer preguntas. Así que los periodistas ya sabeís, a ver y a oír. Y no diré callar porque eso ya sería lo último. Yo creo que cuando escucho estas cosas se me debe de quedar una cara de OLA K ASES... digna de fotografiar. 

Pero bueno, podría haber sido peor. Lo mismo le podía haber dado por mandar el discurso en un sobre. 

Y sobre otra cosa quería yo hablarles ¿Saben que la red Gürtel regalaba bolsos y viajes a nuestra ministra de Sanidad, Ana Mato? En los extractos de contabilidad B de la trama Gürtel aparece su nombre, y el de su ex-marido, como receptores de servicios: billetes de avión, coches en Jerez de la Frontera...

 Increíble. Alucinante. Estupendo. Fantástico. Colosal. Brillante. Genial. Maravilloso. 

 Por otro lado José María Aznar presenta una demanda de protección al honor contra EL PAÍS, por lo publicado días atrás.  Dolores de Cospedal se está reuniendo con sus abogados para presentar una actuación judicial individual y Teófila Martínez, se ve que le queda tiempo entre actuación y actuación el el Gran Teatro Falla, también se unirá la denuncia para que se defienda su honor. Y digo yo; 
                                            
                                                     ¿Irán todas en el mismo sobre

A la que no le ha llegado ningún  sobre  es a mí. Ni me llegará de parte de Séneca, porque no hay dinero; ni me ha llegado de parte de Erasmus porque no tengo el idioma... y ni me llegará por parte de Howarts porque en mi casa lo único que hay mágico es la olla en la que echas los ingredientes y el menú se hace solo. 

Pero este no es mi estilo, ya lo saben. Y por mucha ciclogénesis que tenga ahora mismo encima, yo soy más de anti-ciclones. Con A de Adelante. 
 Y será que si no me voy fuera de España , o dentro de la misma, a estudiar, es que aquí me necesitan más que allí. Y será que yo necesito esto más que aquello. Será que ahora sí hay que empezar a cambiar las cosas. Y si no basta con gritar a las puertas de la calle Génova habrá que empezar a actuar de otra manera. 
 Porque esto puede cambiar. Porque esto va a cambiar.


"Y es que el futuro nacerá cuando salga el Sol"

Ciclogénesis explosiva de recuerdos

Llegar a casa y quitarte los guantes. Descalzarte. Sentir como parece que tus pies se balancean en el suelo, sensaciones que te procuran uno tacones tras varias horas con ellos puestos. Y con este frío que parece no cesar, activar el aire acondicionado sólo para ponerte el pijama. Colocar la ropa en la silla. Sin orden ni desorden. Y, abrir la cama.

Ciclogénesis explosiva de recuerdos