lunes, 11 de marzo de 2013

Exactamente ahora


Ayer hizo exactamente una semana que no escribo nada. Perdón... también por el retraso. Pero en esta tarde lunera al fin me reencuentro con vosotros. Iba a contaros por qué no he escrito a pesar de que la inspiración se acuesta conmigo día sí y día también pero ayer vi la película de Mary Poppins y he empezado a aplicar su regla en mi vida: "Nunca doy explicaciones". 

Pues bien, el post de hoy viene, indudablemente motivado y dedicado a mi gran amiga Piluca. Mientras todos dormíais hace una semana, ella me mandó varios mensajitos por Whatssapp para explicarme qué sensaciones le habían trasmitido mi última entrada en el blog. Cuando el lunes por la mañana me desperté y vi todo lo que me había escrito no pude sentirme más feliz. El lunes parecía viernes. Por ello ante todo GRACIAS, por todo y por tus frases, y tu inspiración. Jamás hubiera imaginado todo esto cuando te conocí hace tan solo 3 años.
Ella me habló de que a veces nos comemos demasiado la cabeza, vivimos rápido y en ocasiones ni siquiera nuestras acciones están motivadas. Nuestras vidas funcionan como relojes, dan vueltas y, cuando menos te lo esperas... el reloj se para.

"Prométeme que vas a vivir, no a existir, sino a VIVIR" 

"Da igual, prueba otra vez, fracasa otra vez, fracasa mejor"  S. Beckett

"Vive, pero hazlo siempre de forma auténtica"  


Quizás les resulten frases muy "tqm", muy cursis y quinceañeras total, pero que al encontrarlas escritas en mi teléfono y leerlas de camino a la universidad, en ese trayecto del autobús que se me hace tan aburrido, han adquirido para mí un gran significado. Ahora, con permiso de mi Piluca, me gustaría compartirla con vosotros. Cuando ella las escribió me contó la historia que cada una de estas frases entrañaba para ella.  Alguien se las dedicó en un momento oportuno. Y eso fue lo que a mi me transmitieron esas frases, de repente quise guardarlas para poder compartirlas en el momento exacto con quien fuera preciso.  Por ello yo les invito a que le regalen esas frases a su gente, a sus amigos, a su pareja, a su familia, y si me apuran a quién quieran, aunque nada (aparentemente) les una. Porque las cosas funcionan cuando se hacen en el momento exacto, cuando esa persona  pronuncia las palabras mágicas son cuándo estas se vuelven eso, mágicas. Prueben.

Después de este post vomitaré azúcar y me convertiré en piruleta.







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