lunes, 31 de diciembre de 2012

Que vuelva Ramón García

Hugo Chávez me recuerda a mi hermano mediano. ¿Raro en? Les explicaré. Cuando nos vamos de viaje mi hermano siempre "da la nota", y no es que cante muy bien el chiquillo, más bien tiene un oído en frente del otro, pero siempre le ocurre algo, algo que nos afecta a todos, que primero nos hace medio enfadar y que luego nos hace reír y mucho... (Cualquier anécdota preguntenle que le encanta contarlas). Pues bien, creo que a Hugo Chávez le pasa igual, es 31 de Diciembre y tiene que ser noticia... se nos va ( o no). Pobre Venezuela con este temita, nunca mejor dicho... les va a dar la uvas...

Último día del 2012... Qué rápido ha pasado el tiempo ¿Verdad? Parece que fue ayer cuando Ramón García y su capa daba las campanadas en televisión española.  Sin duda, si hay que pedirle un deseo al 2013 es: que vuelva Ramón García.

Y con él, la ilusión que ponía en todo y cada uno de sus pequeños discursos minutos antes de las campanadas.  A pesar de que ya no me pidan el DNI para comprar alcohol ni entrar en discotecas, siempre que llega esta noche me pongo nerviosa cuando pulso el botón de televisión española en mi casa, esperando ansiosa y con miedo por no saber qué son los cuartos y qué las campanadas...


Por eso creo que es momento de hacer otra vez la lista de propósitos del nuevo año, porque aunque no la cumplamos mañana eso será noticia, como es noticia todos los años que en verano hace calor...
Además ¿Qué hay de malo en tener una lista? Que la cumplamos o no es cosa nuestra, pero creo que pocas cosas en la vida dan tanta ilusión como hacer una lista, porque no es una lista de la compra como la que colgamos en el frigorífico y que luego muchos olvidamos al ir al supermercado, sino que es LA LISTA. Explicándole esta teoría una vez a un amigo dijo: "tu sí que eres lista" y río. No se lo tomé como una ofensa pero creo que se pensó que era una estupidez.   En mis películas favoritas se hacen listas que luego se cumplen (como dice mi profesor de Teoría del Periodismo: "les recomiendo encarecidamente que vean Un paseo para recordar y Ahora o Nunca) Y aunque Hollywood tenga la culpa de que sea  una ilusa, les diré que la satisfacción que te da una lista cumplida es equivalente, para que me entiendan, al gol de Iniesta en la final... No es tarea fácil hacer una lista y mucho menos cumplirla, pero como dijo aquel torero "hay gente pa tó".

Para terminar este post, que será el último del año les contaré que el otro día me pasó una cosa muy curiosa. Iba en el autobús cuando un señor que apenas había visto me pidió una aspirina, no tenía y en su lugar le di el último ibuprofeno que me quedaba. Para mí era un ibuprofeno, para él mi último ibuprofeno, y que por ser el último  no quería aceptar para no dejarme a mí sin ellos... Era un señor mayor, que tenía un gran resfriado y al que se le veía cansado. Fue entonces cuando me di cuenta de que deberíamos ocuparnos más de los demás, y mirar más por ellos, porque estamos demasiado pendientes de nosotros mismos. Yo la primera.  2013, no creo en la mala suerte, y que será el año de los 6 millones de parados también, no adelantemos acontecimientos. Y si esto es así permítanme que les diga que nos necesitamos los unos a los otros ahora más que nunca.  Es importante saber que tenemos a alguien ahí pero también lo es estar ahí cuando nos necesitan; por eso y sin ninguna duda creo que    en mi lista de este año lo primero que ponga será "ser un ibuprofeno, ser tu ibuprofeno" 

Feliz año nuevo 

jueves, 27 de diciembre de 2012

Goodbye my lover

A pocos días de que se acabe el 2012 creo que es el momento de despojarse de aquello que hemos vivido. Es hora de quitarse lentamente la ropa, desnudar el alma y decir adiós a otro año que se va.
Ha sido un año duro, difícil, un año como no marcado por la crisis. Creo incluso que después de estos doce meses hasta le hemos cogido el gusto a esa palabra. Apuesto el cuello (y créanme que el cuello es de las pocas partes de mi cuerpo que me gustan) que nadie se acuesta un solo día sin haber pronunciado como mínimo esa palabra.... Hagan la prueba.

Pero creo que no es momento de pensar en lo que se nos viene encima... por lo pronto la luz sube y eso a mi padre le encanta porque podrá repetir (un poco más) esa frase que tanto le gusta: "¿Aquí que pasa que somos familia de Endesa?"
Como iba diciendo, creo que no es momento de eso, creo que mejor será que nos despidamos con un juego del 2012, en cierto modo, él ha jugado con nosotros... Por jugar la Selección Española ha jugado y ganado muchos partidos ¡Y de qué manera! Por jugar, jugó nuestro presidente con sus palabras "no entraré en debates nominalistas", por jugar juego hasta yo a "ser periodista" con este blog...


Recuerdo un ejercicio de teatro que hice hace varios meses. En él imaginábamos que estábamos en un camerino y poco a poco nos desvestíamos para dejar de ser nosotros y convertirnos en nuestros personajes. Con permiso de aquella  que me enseñó este juego,  podríamos usarlo ahora, aunque adaptándolo al momento.
Propongo cerrar los ojos, propongo desvestirnos lentamente, quitarnos la chaqueta, la camisa, los pantalones o la falda; quitarnos los zapatos y soltarnos la melena. Pero antes de despojarnos de todo, propongo como en aquel juego, coger algo especial para nosotros, algo que no se vea por fuera, algo que se lleve dentro. Algo INVISIBLE. Y así, cuando empecemos  poco a poco a volver a vestirnos, "esa cosita" vendrá con nosotros... Despojarnos del 2012 y ser nuevos para 2013. Seremos nosotros mismos. sí y sino ya se encargará "esa cosita" de recordarnos quienes somos  y a donde vamos. Propongo incluso hacer una maleta y en ella meter aquella lista que tanto nos encanta hacer con los propósitos de año nuevo que jamás cumpliremos... o sí. No se trata de olvidar, se trata de aprender a mejorar. Son 365 días los que vienen, días y noches. ¿No te mueres de ganas de empezar?

Se acaba el 2012, y propongo coger nuestra camiseta favorita combinarla con aquellos pantalones especiales; y tras habernos colocado bien los calcetines abrigarnos los pies con unas buenas botas, para pisar fuerte. Botas que al pisar charcos no nos entre el agua pero si salpique. Yo incluso creo que me plancharé el pelo para no parecer el Rey León al recibir el año... ¡Ah!Y quien quiera puede pintarse los labios de rojo, para morder el mundo y dejar marca...

2012, no puedes irte sin que te demos las gracias... ¿Porqué? A mí por muchas cosas, por muchos momentos y porque sé que lo mejor está por llegar.


miércoles, 26 de diciembre de 2012

(A)mistad

Hay momentos en la vida en los que las cosas no salen como quisiéramos ¿Verdad? Momentos en los que, a pesar de tenerlo todo planeado, como si de una torre de cartas se tratase se cae una y caen todas detrás. 
Creemos que la solución es escapar, huir... muy lejos de aquí donde todo el polvo que la torre al caer ha levantado no nos pueda afectar... es entonces, cuando me encantaría gritar en medio de la calle: "Taxi" y en vez de un "siga a ese coche" implorarle un: " al aeropuerto, gracias". Si por algún casual de la vida eso me llegase a pasar no sé muy bien a donde iría, quizás cogería el primer vuelo más barato claro está... pero conociéndome sé que lo mas probable es que al final me echara para atrás. Pues por muy lejos que fuesen creo que los problemas acabarían metiéndose en mis equipajes. 

Viajar, volar, quizás navegar... cualquier medio de locomoción es bueno para escapar. Pero ¿Les cuento un secreto? Puedo probar que existe otro medio para afrontar la realidad... ¿Cómo se llama? Se llama amistad

Son muchas las frases que rulan por Internet intentando definir qué es la amistad. La RAE (Real Academia Española de la Lengua) también lo intentó, pero con permiso de todos sus integrantes de la A a la Z y sin estar sentada en uno de esos sillones pero sí en una cómoda cama caliente les diré que eso solo no es amistad.  

Y en estos tiempos en los que corren la mejor medicina, son ellos: los amigos. Esos con los que no es necesario ni siquiera tomar un café para pasarlo bien. Son ellos los que usan excavadoras cuando tu ánimo decae, son ellos los que están para reír y para llorar. 
Cuando tengo ganas de huir porque todo está fatal aparecen ellos y las ganas se van. Por eso creo que ahora no hay mejor medicina que salir con ellos a disfrutar... 


LIEBSTER AWARD

Una de mis mejores amigas también tiene un blog. Cuando pienso en ella y su forma de ser no encuentro palabras para describirla, no hay una palabra que la describa por eso mejor os dejo aquí su blog y así tendreís la oportunidad de conocerla mejor.
http://seamossinceras.blogspot.com.es
No es que sea mi mejor amiga pero tengo que decir que aunque parezca durita por fuera es lo más blandito por dentro. El post de hoy va por ella que me ha nominado a los premios Liebster Award (Es un premio que se concede a blogs con menos de 200 seguidores para darles una ayudita). 


Las reglas del juego son muy sencillas, primero hay que contar 11 cosas sobre ti, luego contestar a 11 preguntas del blog que te ha nominado, después hacer 11 preguntas a tus blogs nominados y por último nominar a 11 blogs con menos de 200 seguidores.
Preparados... listos... YA!

11 cosas sobre mí...

1 De mayor quiero ser escritora y periodista
2 Mi pasión es el teatro y la fotografía
3Soy donante de sangre y órganos 
4 Quiero visitar Australia
5 Algún día montaré en camello
6 Tengo una lista de cosas que quiero hacer antes de morir
7 Si quiero parecerme a alguien es, sin ninguna duda, a mi madre
8 Adoro las conversaciones nocturnas que no quieres que nunca acaben
9 Mis colores favoritos son el azul y el rojo
10 Si tengo que quedarme con alguien, me quedo contigo 
11 Si mañana se acaba el mundo, como dice Sabina: "que me pille bailando"


11 preguntas... 

1.¿Qué es lo que más te gusta de tener un blog? Poder desahogarme 
2. ¿Y lo que menos? Detesto cuando al escribir una entrada se me borra
3.¿Cuáles crees que son las prendas básicas sin las que no puedes vivir? Unos tacones y unos vaqueros, sí yo soy así
4. Un lugar al que te escaparías ahora mismo. A la nieve
5.¿Qué harías si te concedieran un deseo? Haría un gran viaje
6.¿Cómo vas a pasar fin de año? Buena pregunta... 
7.¿Cuál es tu indispensable para el pelo? La plancha
8. No sales sin... Una sonrisa
9.¿Playa o montaña?Playa
10. Un lugar donde te encantaría vivir ? Mi Sevilla me gusta
11.Una cultura que te encantaría conocer. La cultura gitana desde dentro

11 preguntas para otros blogs...

1 ¿Si tuvieras que dedicar el blog a algo o a alguien a quien sería?
2 Define tu blog en una palabra
3¿Caridad o Solidaridad?
4 ¿Qué es mas importante que te visiten o que tu visites blogs?
5¿Donde podría estar el éxito del blog?
6 Termina la frase: "Mi vida estaría completa si...
7 ¿ Y si mañana se acabara el mundo? 
8 Canción favorita
9Color favorito
10 ¿Qué haces por los demás?
11 ¿Sabes de verdad quien eres?

11 blogs a los que nominar...

http://chris4foo.blogspot.com.es/
http://losarbolesbailan.blogspot.com.es/
http://volvera493.blogspot.com.es/
http://dejamequetecuente15.blogspot.com.es/
http://elleeswonderland.blogspot.com.es/
http://anyexcuseisgood.blogspot.com.es/
http://sidoremifarefa.blogspot.com.es/



domingo, 23 de diciembre de 2012

Navidad,Christmas,Noël

Bajarte del coche en mitad de la carretera tan solo para bailar una canción con tu madre y tu prima, ha hecho que todo se me olvide. Cantar villancicos con una botella de anís "El Mono" como instrumento, y junto a una mesa repleta de cervezas, ha hecho que todo se me olvide. Que 12 personas hayan ido a comprar a Carrefour ha hecho que todo, menos lo que tenía que comprar,  se me olvide...

En fechas tan señaladas nos volvemos más tiernos y, en mi caso,  más olvidadizos. Son fechas especiales, tanto para los que creen como para los que no. Son días en los que uno decide juntarse alrededor de una mesa con aquellos con los que a lo largo del año no suele ver a menudo ( o sí), días en los que se olvidan los mosqueos y los enfados; y días en los que se hacen regalos. Hay quien piensa que quizás estos días nos volvemos más hipócritas, mas falsos e incluso más consumistas. Tengo una amiga incluso, que ella misma se considera el Grinch: odia la navidad.
Mucha gente odia la Navidad.  La odia porque detesta recordar a quien no está o simplemente porque siente que "hay que quererse todo el año"; y ojo razón llevan...











¿Que las familias deberían verse todo el año? Sí.
¿Que deberíamos demostrarnos entre nosotros cariño y amor todo el año? Claro
¿Que deberíamos hacernos regalos sin tener motivos? Por supuesto
¿Que deberíamos acordarnos de quien no está cada día? Obvio... ¿No?



Pero también sé que el mundo gira demasiado deprisa, y que a muchos no nos vale con que los días tengan 24 horas porque necesitamos más tiempo para todo lo que tenemos que hacer.  Y cada día sube (o baja) la prima de riesgo, cada día aumenta ( iba  a decir o disminuye pero eso creo que no...) el paro, cada día aparece más corrupción política (eso sí que no disminuye, Welcome to Spain) o cada día la capa de Ozono se destruye por esa manía que tiene mi madre al usar ambientador en casa... cada día salimos de casa, trabajamos para tener un sueldo que nunca se ajusta a nuestro siempre pequeño bolsillo y cuando vamos a dormir nos damos cuenta de que "el día" ha acabado y... ¿Qué has hecho? Nada, y con nada me refiero a lo de siempre, es decir, nada ( y lo dejo ya porque estoy entrando en un bucle)
 Pero

                                                      Es Navidad, todo cambia

Los días de Navidad los niños estamos de vacaciones, son días para jugar y disfrutar, días sin cole en los que estamos dispuestos a todo menos a quedarnos en casa. Nos encanta ir a comprar, a visitar el centro y esas bombillas de colores, nos fascinan los carteros reales que se saben nuestros nombres y las meriendas calentitas en tardes de frío, de mucho frío. Nos encanta veros cuchichear entre vosotros, cantar villancicos con una vieja pandereta para que nos deis aguinaldo y sobre todo, nos ilusiona que en días como estos, vosotros, los mayores, estéis con nosotros.
Es Navidad, sí, y seré sincera, cuando dejo de ser niña  no se me olvidan "los males del mundo" pero cierto es que los arrincono en un ladito de mí para ser pequeña, para contagiarme con ellos, para ilusionarme como ellos... y sí, intentaré que en estos tiempos los únicos recortes de los que hable sean los de papel de regalo en el que van envueltos las sonrisas, que  los únicos informes secretos que lea sean los papeles (o correos) en los que va el nombre de mi amigo invisible, y  que en mi casa, el único Emperador del que se hable sea  mi hermano pequeño el día de Reyes.

Dicho esto y aunque no me gusten las americanadas...
                        FELIZ NAVIDAD



viernes, 21 de diciembre de 2012

Fin del mundo

La historia con la que comenzaré este post es totalmente cierta. Sé que viniendo de una 19ñera que sigue creyendo en cuentos de hadas y viendo películas Disney no es muy creíble pero juro de verdad que me pasó.

Hace algunos meses (quien dice algunos, dice muchos, quien dice muchos, dice muchísimos) estaba en la parada de autobús esperando que el 6 me llevase a mi casa cuando de repente una señora anciana, de pelo gris y labios muy bien pintados de color rosa palo dijo de repente a todas las mujeres de la parada:

"Queridas amigas, sonrían, sonrían porque son especiales, y recuerden cuando se levanten por las mañanas digan : "Gracias padre mío por este nuevo día, gracias por este regalo" y por la noche cuando vayan a dormir digan: "Papi, Papi, Papi, gracias por este día, mañana será otro mejor" " . 

Recuerdo cada una de esas palabras como si las acabase de escuchar ahora mismo. Aquel día al montarme en el autobús y darle los buenos días a aquella extraña señora, que me había dejado fascinada con su "consejo", empecé a plantearme si aquello había sido una simple coincidencia o fue eso que dicen que se llama destino. Fueron  palabras que resultaron ser un gran "chute" de energía, no estaba atravesando una buena racha personal... pero para historias tristes mejor vean "Descubriendo Nunca Jamás", película grande donde las haya.













Siguiendo con la historia diré que cuando creí que había olvidado ese consejo volvió a aparecer. Haciendo pequeñas compras de Navidad llegué a la parada del autobús justamente para volver a esperar el 6, y allí estaba, con ese mismo peinado que tanto me llamó la atención aquel día... fue entonces cuando pensé: ¿Destino o casualidad?
Mi padre, que es un hombre sabio (o al menos a mí me lo parece), me ha dicho mientras cortaba jamón  que eso es el destino, que es un mensaje que alguien quiere que llegue a mí... Llevo 19 años esperando una carta de Howarts, quizás es el momento...












Con el Fin del mundo a las puertas me ha dado por pensar... Pensar en quizás cada día nos comemos demasiado la cabeza  planeando qué hacer en los siguientes días, semanas, o incluso meses. Olvidando que cada día es un regalo, que son 24 horas para salir,reír, llorar, cantar, bailar, querer, abrazar, sonreír, bromear,acariciar... y así podría seguir, pero me he dado cuenta de que no: Mejor salimos nos reímos hasta llorar, cantamos y bailamos mientras nos queremos, y nos abrazamos sonriendo sin dejar de bromear acariciándonos... Mejor aprovechemos el momento y vivamos el ahora porque quizás esta noche sea la del fin del mundo... pero mañana... mañana será un GRAN día.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Fuga de Cerebros


 Tenía muchísimas ganas de sentarme a escribir y cuando justamente he encontrado el momento coge la inspiración y no aparece. Vale, sí, lo sé, no le había pedido cita pero desde luego que si su cita es como la de mi dentista que te cita a las 18:00h y no te ve hasta horas después apaga y vámonos…

Vámonos… eso pensaba yo ayer cuando en un acto de locura (o aburrimiento), en una clase de Historia del Periodismo Universal  me dio por echar la Beca Erasmus llegando a poner incluso como destino Polonia. Lo que me faltaba… que me mandaran a Polonia, “suerte” que a mí nunca me dan becas…lo llaman “Familia numerosa” yo lo llamo “que mis padres declaran lo que cobran y los tuyos no”. 
                                          

                                     Y créanme cuando digo que esta vez no será diferente. 


 Lo cierto es que fue entonces cuando me empecé a plantear mi futuro, el mío y el del resto de jóvenes españoles;  jóvenes a los que ya no se les dice que su carrera “no tiene salida” ¿Por qué? Porque ahora en España todas las carreras tienen salida. Sí, al Extranjero.  

                                          El extranjero, para muchos,  ese gran desconocido. 

Eso que se conoce como “fuga de cerebros” y que mi hermano de 11 años cree que hace referencia a la película de Mario Casas y su pandilla de frikis en Inglaterra cada vez que sale en el telediario, es una realidad. Es nuestra realidad.   Es frecuente tener un primo o amigo, o ambos, que está estudiando en el extranjero y que ahora “vuelve a casa vuelve” porque es Navidad.
Somos muchos los que queremos convertirnos en un aventurero, que, de la noche a la mañana tiene que marcharse, y que no se sabe si volverá.   Sin embargo y, pesar de la que está cayendo, me alegra ver a  aquellos que estando en 2º de Bachillerato y sintiendo que “no les da tiempo” para estudiarse todo el temario de los exámenes de Selectividad ( como dice un gran amigo y escritor: "Hola esto es 2º de Bachillerato y esto es Jackass")  persisten, aspirando a ser médico, profesor, periodista ,abogado, juez, policía, arquitecto, ingeniero…

Si nos tenemos que ir, nos iremos. 

Pero tranquilos, llenaremos la maleta de jamón de Jabugo, chorizo, salchichón, aceite de Oliva Virgen, de Pepinos de esos que le gustan a la Merkel, de Paella, de feria, de Semana Santa (con permiso del resto de España, Sevillana)... y suena a "tópico típico" pero a mí MI ESPAÑA me gusta. Me gustan sus costas, me gustan sus playas, sus museos, su cultura, sus teatros, sus monumentos... pero no se preocupen, que nos vamos y volveremos, volveremos para desbancar como periodistas, abogados y jueces a los políticos corruptos, volveremos como maestros con varias lenguas para enseñar TOLERANCIA y RESPETO. Volveremos como matemáticos, ingenieros y arquitectos encargados de construir no solo casas para los desahuciados sino también diseñando SONRISAS, ILUSIÓN y ESPERANZA. 

Esto será como bien dice  Pedro Ángel Castillejo Blanco en  una carta al director en EL PAÍS, una fuga de cerebros, sí y que  :  “sean cerebros y no carne con ojos” . 

martes, 18 de diciembre de 2012

viernes, 14 de diciembre de 2012

Po va ser que no

Estaban preparados en sus congeladores, esperando que, de un momento a otro, una enfermera de esas que dan verdadero miedo apareciese y los llevara a la sala de quirófano.  Pero no, hoy no, en otras palabras: " pos va a ser que no".
¿Qué cómico fue aquel anuncio verdad?  Y es que, tengo que reírme, aunque sea solo al recordar el anuncio porque  lo que he leído hoy no me hace ninguna gracia...
Lo cierto es que ya ni siquiera me agrada leer los ingredientes de los tetra bricks... pero ese es otro tema del que como dice mi madre: "ya hablaremos tu y yo seriamente".
Y sí, han sido 4000 son los organismos que tendrán que esperar a ser insertados, quizás en otro momento, en aquellas personas que  los necesitan... Lo peor es que no son 4000 organismos, es que esos organismos representan personas, de esas como tú y como yo, aunque con una pequeña diferencia... les faltan pulmones, riñones... les falta vida. Y sí, sé que esas operaciones no son urgentes (estaría bueno) pero son operaciones, son vidas, son personas, que, aunque no nos demos cuenta están ahí y que con toda la que está cayendo olvidamos.


Olvidamos que son vidas humanas y que sienten como tú y como yo.




La olla embarazada


"Un señor le pidió una tarde a su vecino una olla prestada. El dueño de la olla no era demasiado solidario, pero se sintió obligado a prestarla.
A los cuatro días, la olla no había sido devuelta, así que, con la excusa de necesitarla fue a pedirle a su vecino que se la devolviera.
—Casualmente, iba para su casa a devolverla... ¡el parto fue tan difícil!
—¿Qué parto?
—El de la olla.
—¿Qué...?
—Ah, ¿usted no sabía? La olla estaba embarazada.
—¿Embarazada?
—Sí, y esa misma noche tuvo familia, así que debió hacer reposo pero ya está recuperada.
—¿Reposo?
—Sí. Un segundo por favor –y entrando en su casa trajo la olla, un jarrito y una sartén.
—Esto no es mío, sólo la olla.
—No, es suyo, esta es la cría de la olla. Si la olla es suya, la cría también es suya.
“Este está realmente loco”, pensó, “pero mejor que le siga la corriente”.
—Bueno, gracias.
—De nada, adiós.
—Adiós, adiós.. –Y el hombre marchó a su casa con el jarrito, la sartén y la olla.
Esa tarde, el vecino otra vez le tocó el timbre.
—Vecino, ¿no me prestaría el destornillador y la pinza?
...Ahora se sentía más obligado que antes.
—Sí, claro.
Entró y volvió con la pinza y el destornillador.
Pasó casi una semana y cuando ya planeaba ir a recuperar sus cosas, el vecino le tocó la puerta.
—Ay, vecino ¿usted sabía?
—¿Sabía qué cosa?
—Que su destornillador y la pinza son pareja.
—¡No! –dijo el otro con ojos desorbitados— no sabía.
—Mire, fue un descuido mío, por un ratito los dejé solos, y la embarazó.
—¿A la pinza?
—¡A la pinza!... Le traje la cría –y abriendo una canasta le entregó algunos tornillos, tuercas y clavos que dijo había parido la pinza.
“Totalmente loco”, pensó. Pero los clavos y los tornillos siempre venían bien.
Pasaron dos días. El vecino pedigüeño apareció de nuevo.
—Noté –le dijo— el otro día, cuando le traje la pinza, que usted tiene sobre su mesa una hermosa ánfora de oro. ¿No sería tan gentil de prestármela por una noche?
Al dueño del ánfora1 le tintinearon los ojitos.
—Cómo no –dijo, en generosa actitud, y entró a su casa volviendo con el ánfora perdida.
—Gracias, vecino.
—Adiós.
—Adiós.
Pasó esa noche y la siguiente y el dueño del ánfora no se animaba a llamar a la puerta del vecino para pedírsela. Sin embargo, a la semana, su ansiedad no aguantó y fue a reclamarsela.
—¿El ánfora? –dijo el vecino – Ah, ¿no se enteró?
—¿De qué?
—Murió en el parto..
—¿Cómo que murió en el parto?
—Sí, el ánfora estaba embarazada y, durante el parto, murió.
—Dígame ¿usted se cree que soy estúpido? ¿Cómo va a estar embarazada un ánfora de oro?
—Mire, vecino, si usted aceptó el embarazo y el parto de la olla. El casamiento y la cría del destornillador y la pinza, ¿por qué no habría de aceptar el embarazo y la muerte del ánfora?"
Jorge Bucay 

sábado, 8 de diciembre de 2012

Cosas pequeñitas

En una mañana en la que se me amontonan los trabajos que debo entregar en la facultad no se me ocurre otra cosa que abrir el Facebook. Y tras observar las novedades de los "amigos" (seamos sinceros no todos los que están ahí son mis amigos... de hecho creo que incluso alguno me cae mal... ) he visto una página titulada "Microcuentos". Soy fan de esas pequeñas historias que en tan solo una línea dicen mucho más de lo que cualquier periodista de algún periódico de "cuyo nombre no me quiero acordar" (Gran Sabio este Cervantes)  ha dicho alguna vez.
Cómo iba diciendo, en esta mañana de sábado en la que me apetece todo menos trabajar, me puse a leer microcuentos. Me apasionan cada uno de ellos, más  por su forma que por su contenido aunque también más por su contenido que por su forma. Sí, mi mundo es una controversia... "Un esperpento" como diría Don Latino de Híspalis en la vieja Taberna de Picalagartos... a la que por cierto echo de menos. Lo cierto es   que pensar en microcuentos, y a través de un proceso mental que desconozco porque deje de estudiar ciencias en 3 de ESO,  he llegado  a la conclusión de que son las cosas pequeñas por las que merece la pena seguir aquí, y como bien decía Raquel Martos en su blog: "Decirles a los mayas que esperen un poco, que nos dejen cinco minutitos más, que estar aquí quizás valga la pena…"

Es esa entrada de cine que guardas en la cartera la que hace que recuerdes la primera vez que fuiste al cine con él y todo lo que pasó. Es esa pulsera que llevas la que hace que te recuerde que "estés donde estés" está contigo, o ese pequeño momento en el que te quedas a solas con alguien al que conoces poco y se queda todo en silencio... ¿Qué momento verdad? Es ese pequeño mensaje de texto que alguien te manda tras haber pasado el día contigo el que hace que vuelvas a casa mucho más contento, o ese pequeño miembro (no diré miembra pese a lo que diga Bibiana Aído) nuevo que entra en la familia y hace que todo el mundo se vuelva más cariñoso, más bebé...  sino, que se lo pregunten los vecinos de Froxan que llevaban casi treinta años(27 para ser exactos)  esperando un bebé. Y es,  y quien lo ha tenido lo sabe, el pequeño beso de una madre antes de dormir el que hace que duermas mejor.

Son cosas pequeñas que nos hacen grandes, son grandes cosas que parecen pequeñas.

Y aunque no me pregunten les contaré que yo también tengo mis momentos preferidos pequeños (parece que hablo como una niña pequeña, valga la redundancia) Soy fan de una pequeña palabra que dice una amiga:  "Fabuloso",  tan solo 8 letras que me fascinan. Soy fan de esos "Buenos días" acompañados de una pequeña sonrisa y una mirada de complicidad, fan por supuesto, de mi pequeño libreto en el que suelo apuntar cosas cuando viene la inspiración... Me encanta ese pequeño café que me prepara mi padre mientras estudio,  y me gusta muchísimo esa pequeña mesita de noche que tiene mi madre en su habitación y en cuyos cajones puedo encontrar maravillas... Admiro el momento en el que alguien se hace una foto, un pequeño instante que vale mucho más de lo crees... como admiro a Peter Pan, ese pequeño que no quería crecer. Soy partidaria de los paseos en bici, pequeños por supuesto porque yo y el deporte no nos llevamos bien, al igual que de los pequeños baños en el mar; partidaria de los bombones tras la cena, de ese ejercicio de teatro en el que nos tenemos que decir cosas al oído, y partidaria de tus besos.    Me encantan las cosas pequeñitas, me encanta esta canción:






"Un punto suspensivo que se ahoga entre dos." Adrián Glez Camargo
"La princesa besó al sapo y no se volvió príncipe. Decidió seguir intentando. Tras 20 años de casados supo que no funcionaría." OR Nieto
"Esperando a que se cerrara el telón, actuó su vida entera". Omar Bucio
"Él dejó de buscarla y entonces ella se perdió". Selene González
"Poco a poco olvidó el calendario... Solo era verano cuando no llovía en sus ojos". Nuria Vilán Prado
"Te querré hasta el fin del mundo" Recordaba, abandonada, al borde del infinito. Érika González Leandro

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Salta

Cómo en aquella película en la que Meryl Streep saltaba en la cama junto a Julie Walters y Christine Baranski mientras cantaban esa famosa canción de Abba ... 


Hoy soy yo la que salta. 
 Hoy soy yo la que se sube a la cama y salta, o como se dice por aquí en el sur... hoy "me tiro al charco".  
Es el momento de apostar por lo que quieres, por aquello que te apetece, sin miedos, sin vergüenza, pero con ganas, con ánimo, con emoción.  Saltar y acariciar el cielo con las yemas de los dedos, saltar  y gritar, saltar y dejarse caer... ¿Suena bien no?  Disfrutando, eso sí, de ese pequeño trayecto que hay desde las alturas hasta el suelo, bendita fuerza de gravedad que en momentos de lo que yo llamo "éxtasis" nos devuelve a la realidad, todo hay que decirlo...   
Pero antes de saltar las dudas invaden mi mente: ¿Será mucho tiempo el que transcurre desde que se salta hasta  que se llega al suelo?¿Qué sentiré? ¿Libertad? ¿Quizá miedo? ¿Y si no me da tiempo a disfrutarlo?  y lo que más me preocupa de todo... Al caer ¿Dolerá? 
Me pregunto y no sé responderme.... Ni siquiera sé si seré capaz de dar el salto o si necesito a alguien que me empuje... pero es lo que realmente me preocupa es la caída. Cuando era niña y me tiraba por el tobogán siempre pensaba mucho en cómo caer,  y la verdad es que eso provocaba que los demás niños se quejaran porque tardaba mucho en tirarme...  pero es que no podía pensarlo en la cola porque me ponía tan nerviosa que no era capaz de pensar... Cuando llegaba mi turno siempre me paraba unos minutos antes a pensarlo y si  por alguna casualidad había pensado algo siempre se me olvidaba y tenía que volver a empezar. Agarraba fuerte la barra que hay colocada justo encima del tobogán (cuya función jamás entenderé) y me sentaba, entonces pensaba y me tiraba.  Han cambiado mucho las cosas pero hay algo que no ha cambiado y es que cuando me lanzo, sigo cerrando los ojos para poder sentir mejor el final, no importa si es bueno o malo, cerrando los ojos  se siente mejor. Al menos algo tengo claro, cada vez que salte también los cerraré.
 Pero volviendo a la última pregunta que me hacía... el dolor... el dolor que nos causa algo o alguien es algo que no podemos controlar... es algo que tampoco sabremos cuando llegará... es algo que nadie sabe cuando aparecerá. Será que hoy estoy positiva y que lo veo todo de otro color, pero no sé por qué tengo la sensación de que esta vez no dolerá. Y en caso de que esto ocurriera creo que tampoco  debo tener miedo, al fin y al cabo, ya lo dice aquella canción de Rosana que tanto me gusta escuchar en esos días en los que el mejor plan está en casa junto a esa vieja falda de camilla que te espera para darte calor… “Si te caes te levantas”.  E incluso pensándolo mejor no me importaría caerme como cayó Natalie Portman en la última actuación como Cisne Negro... 


















Hoy no me importa caer, hoy me tomo un Tequila y me pongo a saltar